El Libro de las Sombras

 
En la wicca no existe ningún libro sagrado o guía para
la práctica y la fe. No se dispone, pues, de ese manual del
que se derivan las enseñanzas, doctrinas y ritos. De la misma
manera, no existe una forma correcta o incorrecta de
ser wicano. La wicca es más un camino espiritual y una manera
de vivir que un conjunto de enseñanzas o prácticas.
Una de las cosas que tienen en común la mayoría de
los wicanos es lo que se llama el Libro de las Sombras. Se
trata de una mezcla de diario, libro de notas, memorias,
encantamientos, libro de cocina, enciclopedia y manual de
Magia que una persona o Tradición va realizando a lo largo
de su existencia.
Normalmente, el Libro de las Sombras consiste en
anotaciones que se van acumulando a lo largo del tiempo.
Muchas veces, se derivan de un aquelarre o maestro determinado,
a las que se van añadiendo las lecturas personales
del iniciado. También se incluye un diario en el que se detallan
los trabajos Mágicos que se llevan a cabo, con la fecha,
la hora, la fase y signo de la Luna. Es como un libro
científico sobre Magia. También constan los rituales que
se realizan en los Sabbats, Esbats, Iniciaciones y demás sabiduría
popular que una persona pueda acumular. A medida
que evoluciona, este libro se convierte en la referencia
del wicano.
 
Algunas Tradiciones aconsejan a sus iniciados que
guarden el libro en secreto y sólo lo enseñen a estudiantes
e iniciados, o a veces incluso, sólo se puede mostrar en los
aquelarres. Hay quienes ordenan que a la muerte del propietario
se destruya su Libro, mientras otros mandan que
el libro pase al sucesor correspondiente en el aquelarre.
Pero, ¿cómo puede uno iniciar un Libro de las Sombras?
Primero se puede tomar alguna clase. Los apuntes
que se recojan constituirán los primeros registros del libro.
Si nos mandan lecturas, las notas que podamos extraer de
ellas también se incluirán. Si se lleva a cabo un ritual, se
añade. Si se asiste a un Sabbat o a un Esbat, se describe.
Existe la posibilidad de iniciar un diario de sueños que
también se incluirá. Si se estudia tarot, podemos anotar
nuestros pasos. Si uno acude a un Festival y le dan un folleto,
puede integrarlo en el libro. Si se obtiene una receta,
al libro. Las notas personales, poesía y reflexiones también
son bienvenidas. Recortes de periódico, de revistas, información
de Internet. En resumen, todo lo que esté relacionado
con la wicca se incluirá en el Libro de las Sombras.
Lo que no debería incluirse son nombres, direcciones y
números de teléfono de otros wicanos, especialmente las
listas donde figuran los nombres religiosos y sus correspondientes
mundanos. Lo mejor es aprenderse los nombres
religiosos de memoria, sin llevar ningún directorio o
lista.. Los nombres mundanos son los que cada uno usa en
su vida diaria fuera de la órbita wicana. Estos se pueden
anotar en la agenda con el resto de los nombres de amigos
y conocidos.
Existen wicanos que se muestran y otros que no lo hacen.
Esta expresión se refiere a aquellas personas que se
«muestran» al resto de la sociedad como wicanos; si alguien
les pregunta directamente por su religión, ellos responden
sin rodeos, «soy wicano». Otros, en cambio, hablan
de manera vaga del asunto o lo niegan por completo.
La mayoría de los paganos adopta un seudónimo para
usar en los aquelarres. No es extraño, pues, tener muy
buenos amigos de los cuales no se sabe el nombre real.