La wicca es la versión moderna de la Tradición religiosa
chamánica europea. Es una religión pagana. La palabra
«pagano» viene de la raíz latina, paganus y significa «de
fuera de la ciudad», o rural. Debido a que la cristiandad se
propagó más lentamente en las zonas rurales, los paganos
fueron los últimos en ser convertidos -y, a veces, de manera
incompleta- de manera que su fe se convirtió en una
mezcla de antiguas y nuevas religiones.
La wicca está vinculada a la tierra, a la naturaleza y a la
fertilidad; sus seguidores rinden culto al cambio de estaciones,
a la Luna Nueva y a la Luna Llena. Generalmente,
reconocen a deidades masculinas y femeninas y creen en
la Reencarnación, la Magia y la adivinación
Una persona «de la wicca» era una persona
que tenía un conocimiento (sobre hierbas y sanación) que
lo distinguía del resto de la población. La segunda raíz
puede encontrarse en la palabra céltica wick, que significa
flexible o ágil. Los wicanos son personas que se adaptan
muy bien a la vida y se someten a «la propia voluntad» de
uno, tal y como se hace en el proceso de la Magia.
La wicca es una religión cuya doctrina no es impuesta
por una organización jerárquica, no dispone de una biblia
o libro sagrado al que recurrir para encontrar guía e instrucción,
incluye muchas Tradiciones, permite al individuo
rezar y practicar el culto por su cuenta y asume que
cada persona desarrollará su propio sistema de creencias y
prácticas espirituales.
Se estima que la mitad de los wicanos practicantes lo hacen
en solitario. La mayoría tienen una fuerte conciencia ecológica,
son espirituales, buscan el conocimiento, intentan ser tolerantes
y aceptar a los demás tal y como son.